Apenas quedan unos días para que el fútbol vuelva al Santiago Bernabéu y el Real Madrid aún no ha colgado el cartel de 'no hay billetes' para tan esperado regreso, a pesar de que hace ya más de un año y medio que la afición madridista no ve correr el balón (desde el Clásico de marzo de 2020) y del atractivo de volver al estadio y poder ver in situ cómo van las obras de remodelación, muy avanzadas tras todo este tiempo sin fútbol en el coliseo madridista.
Sigue habiendo, a falta de apenas tres días para el encuentro ante el Celta de Vigo, muchas entradas todavía a la venta, después de que los socios y los abonados hayan adquirido las suyas. Ahora ya las puede adquirir cualquier persona, incluidos los no socios, pero el club no consigue darles salida a la velocidad esperada.
En el club blanco tienen claro que, si Mbappé hubiera firmado por el Real Madrid este verano, esto no habría pasado: con el francés en el equipo, el taquillaje habría 'reventado' con toda seguridad y habría sido casi imposible que aficionados que no sean socios consiguieran su localidad. Seguro que se habrían agotado las entradas a la primera de cambio, pero la negativa del PSG a vender a su estrella ha fastidiado los planes madridistas.
Al no haber logrado firmar al francés, el interés de los aficionados ha bajado notablemente, más todavía teniendo en cuenta que el rival tampoco es especialmente atractivo, con todos los respetos hacia el Celta de Vigo. Entre que no es un partido ante un rival directo, ni de Champions, y que la plantilla del Madrid sigue teniendo prácticamente a los mismos jugadores que cuando todo se paró por la pandemia, el aficionado no se ha movilizado como cabría esperar.
A pesar de todo, dentro del club son optimistas y creen que, dentro de las restricciones, habrá buena entrada y que se conseguirán vender de aquí al domingo la gran mayoría de las localidades para que en Chamartín se reúnan alrededor de 30.000 personas para animar al equipo en su regreso a casa.
18 meses sin fútbol en el Santiago Bernabéu
Después de 18 meses sin fútbol en el Santiago Bernabéu, Florentino Pérez quería brindarle al madridismo un regalo de bienvenida muy especial con el fichaje de Mbappé. La entidad puso toda la carne en el asador para fichar al francés, llegando a ofrecer 200 millones de euros por él, pero el PSG ni contestó siquiera a las misivas del club madridista, posponiendo así la llegada del delantero para 2022, cuando tenga la carta de libertad.
Sin Mbappé, costará un poco más llenar el Bernabéu (dentro de sus limitaciones, tanto por las obras como por las restricciones derivadas de la pandemia), pero en el club blanco están seguros de dos cosas: que la afición estará apoyando al equipo cuando más lo necesite y que, aunque haya que esperar, Mbappé acabará haciendo las delicias del madridismo y llenando el campo cada domingo.
El club aspiraba a poder obtener mayores beneficios con la venta de entradas y camisetas desde este mismo año con la llegada del francés, pero habrá que esperar todavía un año más para verle de blanco madridista y comprobar el efecto que tiene su llegada en la economía merengue.
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