Los horarios permitieron al Madrid disputar su partido frente al Sheriff sabiendo el resultado del Inter. Si los italianos no hubieran conseguido los tres puntos, la victoria de los blancos les aseguraba el primer puesto.
Pero un doblete de Dzeko complicó un poco las cosas. Es cierto que el 0 a 3 clasifica matemáticamente a los de Ancelotti para octavos, sin embargo queda por decidir qué posición en el grupo ocupa.
Se la jugarán el Inter y el Madrid en el duelo en el Santiago Bernabéu y Carletto ya sabe que para ese partido tendrá disponible a Casemiro, que consiguió evitar el peligro de la suspensión.
La posibilidad de forzar una amarilla, para pasar limpio a octavos estaba en el ambiente. Pero también si el brasileño iba a ir con cuidado y el miedo le iba a impedir rendir a su nivel.
Pero las dudas se disiparon con un Casemiro que no escatimó en gastos. No pensó en nada más que en sacar los tres puntos de Moldavia, y por ello no dejó de meter el pie para recuperar el balón.
Cerca del final, cometió una falta en la frontal del área por la que los jugadores del Sheriff reclamaron la tarjeta, pero el colegiado decidió no enseñarle la amarilla. Sorteó el peligro por poco.
Quizás por eso, Carletto decidió dar entrada a Antonio Blanco en su lugar, y así protegerle en los minutos finales. Pero terminó el partido sin la amonestación, y por lo tanto se apunta a esa final por el liderato frente al Inter.
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