Si alguien que no sabe nada de fútbol hubiese visto el Real Madrid - Sheriff, nunca hubiera imaginado que Rodrygo está recién salido de una lesión. No acusó para nada el periodo de inactividad.
Se le vio fresco, rápido, descarado como siempre, y aguantó prácticamente todo el encuentro hasta que en el minuto 84 decidió dar entrada a Asensio para darle descanso después de su partido.
Y es que no sólo le vimos en ataque, también se mostró solidario en defensa, echando una mano a Carvajal en el lateral. Sin lugar a dudas, este chico tiene grandes detalles y tiene un futuro prometedor. (Theo y Brahim pasean su madridismo)
Pero además, ya sabemos que tiene un idilio especial con esta competición. Es como si mejorara todavía más sus prestaciones cuando suena la fanfarria de la Champions. Quizás por eso estuvo tan activo.
Buscó el gol de todas formas, combinando con sus compañeros, intentando desbordar, de disparo lejano y hasta sin bota. Tales son sus ganas de hacerlo bien, que no le impidió quedarse sin bota para seguir jugando.
Ocurrió en el minuto 39 de la primera parte, cuando en una pugna un objeto salió volando. Era su bota derecha, pero lejos de parase, intentó un regate así, medio descalzo. Si le llega a salir hubiera sido una de las mejores jugadas de la historia.
De hecho, aunque perdió la posesión siguió corriendo para tratar de recuperar el esférico, y hasta que no se detuvo el juego no fue a por ella para volvérsela a poner. Todo un detalle de las ganas de este futbolista.
Ese detalle de seguir jugando el balón, su entrega, compromiso, y el descaro de intentar un regate sin la bota, está siendo muy aplaudido en redes sociales, y no es para menos. El madridismo empieza a tener otra estrella.
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