Ancelotti está 'moldeando' al nuevo Carvajal: le pide menos 'locuras'

El entrenador madridista, poco a poco, está cambiando la forma de gestionar el lateral derecho de Carvajal con un gran objetivo, minimizar sus opciones de lesionarse.


Ancelotti y Carvajal

Ancelotti y Carvajal




Por eso, cuando Carvajal no ha estado disponible para jugar por culpa de algún problema físico uno de los que más lo ha lamentado, además del propio jugador, ha sido precisamente el técnico madridista, sabedor de que no tiene a un jugador como Dani para actuar en el puesto de ‘2’ a pesar de que jugadores como Lucas o Nacho pueden hacerlo con un buen rendimiento.

Eso sí, Ancelotti está ‘moldeando’ la nueva versión que quiere ver de Carvajal. No le va a pedir que transforme su juego al cien por cien pero sí que tenga presentes una serie de matices que le harán ser más importante durante los partidos.

Ancelotti ya empieza a ver al 'nuevo Carvajal' que desea 

El entrenador italiano no quiere ver ya a ese Carvajal ‘alocado’ que subía la banda y la volvía a bajar gracias a sus facultades físicas. Carlo quiere a un Dani menos espectacular pero más sobrio, con menos posibilidades de equivocarse y, evidentemente, también con menos opciones de poder caer lesionado por no jugar durante 90 minutos al límite de sus fuerzas.

Ancelotti sabe que sin Carvajal pierde potencial atrás. De hecho, en cuanto pudo juntar al de Leganés con Militao, Alaba y Mendy lo hizo…y hasta ahora. Es el cuarteto defensivo que se saben los madridistas de memoria. El que quiere Carlo para los grandes partidos…y los no tan grandes, siempre que el físico lo permita.


Tanto Ancelotti como Pìntus tienen claro que si Carvajal juega a 300 revoluciones por partido corre el riesgo de lesionarse, pero si ese poderío se gestiona bien y se une a la alimentación, el descanso y los buenos hábitos, el riesgo de que el canterano vuelva a tener que pasar por la enfermería será menor.

De hecho, así se está viendo en los últimos tiempos. Carvajal juega, y mucho, pero hasta el momento el físico le está respetando. Y mucha culpa de ello la tiene Ancelotti, un técnico que vive ‘enamorado’ de su lateral derecho.