Exclusiva: Klopp le pidió al Liverpool en verano fichar a Vinicius o a Rodrygo: eran los sustitutos de Mané

El técnico alemán quería fichar a alguna de las perlas brasileñas del Madrid pero se encontró con las puertas cerradas


Klopp, Vinicius y Rodrygo

Klopp, Vinicius y Rodrygo




Klopp ha convertido al Liverpool en uno de los mejores equipos de Europa. El alemán ha impuesto su frenético estilo de juego y se ha aprovechado de la verticalidad de sus delanteros: Salah, Firmino y Mané. Un tridente inquebrantable en las últimas temporadas pero que va cumpliendo años. Mané tiene ya 30 años y Klopp empieza a vislumbrar un futuro sin el senegalés.

Vertical

Vinicius y Rodrygo son dos extremos rápidos y vertiginosos que encajarían a la perfección con el estilo de juego de Klopp. El rock n´ roll del entrenador alemán potenciaría sus cualidades y serían una apuesta con mucho futuro. El problema es que esa apuesta ya la hizo antes el Real Madrid y los blancos no pretenden dejar salir a ninguna de sus dos perlas.

Klopp cree que podría convertir a cualquiera de los dos en el nuevo Mané. El senegalés no acapara tantos focos como Salah pero desde luego, es prácticamente tan decisivo como el egipcio. Igual que Vinicius y Rodrygo, Mané es un velocista con mucha facilidad para ver puerta y una excelente técnica. Zidane le quiso en su anterior etapa, pero no hubo opción de traerle al Bernabéu.

Puerta cerrada

El sueño de Klopp se ha truncado por todos los lados. El Liverpool no ha hecho hasta ahora una oferta razonable por dos de los jóvenes más prometedores de Europa. Rodrygo aún es más una esperanza que un crack, pero Vinicius es una de las estrellas que más brilla en estos momentos, sino la más resplandeciente.


A la escasa insistencia del Liverpool hay que sumar que el Real Madrid no se plantea en ningún caso dejar salir a sus jóvenes reclutas. Los jugadores están encantados en Madrid y tampoco tienen ninguna intención de marcharse del club. La realidad es que solo Klopp quiere de verdad el fichaje de los jóvenes brasileños, y así es muy difícil, por no decir imposible.