La dirigencia deportiva sabe que esa es la gran forma de contar con los cracks del mañana, sin la necesidad de pagar un traspaso que rompa el mercado o la escala salarial que ha cuidado tanto Florentino Pérez y que ha sido elogiada por todo el mundo del fútbol.
En la captación de los jóvenes talentos, Juni Calafat, jefe de ojeadores del club blanco ha sido muy importante, ya que está muy atento a las diferentes posibilidades del mercado.
El último nombre que ha sonado con fuerza ha sido el de Mamadou Coulibaly, un futbolista del AS Mónaco, que podría ser una auténtica oportunidad de mercado, como ya lo fue en el pasado verano Eduardo Camavinga.
El joven de 17 años, que acaba contrato con el club francés este verano, sería una alternativa muy interesante, ya que no habría que pagar más que los derechos de formación.
Sus agentes lo están ofreciendo a muchos clubes, entre ellos el AC Milán, el Manchester City, el Barcelona o el Tottenham Hotspur, y ahora también al Real Madrid, aunque en el club blanco se tiene claro que Camavinga está en un escalón superior.
El mediocentro merengue acumula muchísima más experiencia que Mamadou Coulibaly, a pesar de que, por edad, apenas se llevan un año, algo que hace dudar de momento en el Santiago Bernabéu.
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