Fue al borde del descanso, en una contra, que definió por debajo de las piernas del portero con su pierna izquierda. El estadio brasileño estaba a reventar y él lo celebró con los puños en alto y besándose el escudo.
El propio Vinicius reconoció en la rueda de prensa previa al encuentro que estaba tranquilo. Sabía que su primer gol no iba a hacerse de rogar: "Tardé en anotar mi primer gol en el Flamengo y también en el Real Madrid. Espero que llegue ahora y que después vengan muchos más".
Una vez que de descorcha la botella ya es mucho más fácil sumar goles. Se ha quitado un importante peso de encima, ya que en Brasil empezaba a recibir algunas críticas: "Siempre juega bien, pero le falta acierto en los últimos metros...".
Futuro prometedor
No cabe duda de que Vinicius Júnior será una de las grandes estrellas en la canarinha. Si bien al seleccionador Tite al principio le costaba confiar en él, ahora es casi un indiscutible en sus esquemas. Contra Bolivia jugó casi todo el encuentro (75').
Es un futbolista humilde, con un talento descomunal, y promete grabar su nombre en la historia del fútbol. Tanto en el Real Madrid, dónde desea hacer carrera, como con su país. El fenómeno Vinicius ya es una realidad.
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