Los blancos quieren dejar LaLiga sentenciada y para deben vengar la derrota de la primera vuelta
El Real Madrid recibe este sábado a las 21.30 al Getafe en el Santiago Bernabéu con muchas cuentas pendientes y la oportunidad de dejar sentenciada LaLiga. Para ello, es necesaria la victoria ante los azulones y Ancelotti sabe bien que debe cambiar respecto al partido de la primera vuelta.
El pasado enero, en el primer encuentro del 2022, el Real Madrid viajó al Coliseum para enfrentarse al Getafe y se llevó una dolorosa derrota que sembró algunas dudas en el equipo. Los blancos fracasaron en todos los aspectos y cuajaron uno de los peores encuentros del año, cayendo ante un equipo que en esos momentos se encontraba en posiciones de descenso. Para este sábado, Ancelotti sabe que errores debe corregir:
El fallo más sangrante que cometió el Real Madrid en aquella tarde en el Coliseum fue no salir con la actitud adecuada que exige un partido de Primera División. Ya sea por la vuelta de las vacaciones o la confianza ante un rival menor, el equipo no mostró el nivel que debe y lo acabó pagando.
Esta vez, ante el público del Bernabéu y viniendo del partidazo en Stamford Bridge, el equipo deberá salir como acostumbra y poner la misma intensidad que el Getafe. Sí los blancos salen con la actitud necesaria, la victoria estará mucho más cerca y por ende, el título de Liga.
Otro de los grandes problemas que se vio en el partido de la primera vuelta ante el Getafe fue el apartado físico. El Madrid llegaba tras unas navidades turbulentas, con varios casos de covid en la plantilla, y sin apenas habiendo preparado el partido. El Getafe fue muy superior en este aspecto y sumado al anterior, acabó decidiendo el partido.
Esta vez, al contrario que en aquella ocasión, el Madrid llega en un gran momento de forma, con casi toda la plantilla sana a excepción de Militao, que se retiró con molestias de Stamford Bridge. Este es otro Madrid, físicamente a tope para el último tramo de la temporada.
En aquella ocasión, Ancelotti también tuvo su parte de culpa con un planteamiento que no resultó efectivo. Sin Vinicius, el italiano apostó por Rodrygo y Asensio en las bandas, pero ninguno de los dos pudieron hacer olvidar la ausencia del brasileño, contagiado de covid en esos momentos. El resultado fue una acumulación de posesiones estériles, con los blancos sin llegar a crear ocasiones.
Esta vez, Ancelotti no solo tiene a toda la plantilla en forma para colocar su once ideal, sino que también ha descubierto que hay otras alternativas fiables al 4-3-3. Con un planteamiento acertado, el Madrid tendrá mucho más para inquietar a un rival que vendrá al Bernabéu a intentar aguantar replegado el chaparrón.
Una de las cosas que más llamó la atención de aquella derrota fue que el Madrid ni siquiera intentó un último arreón en busca del empate, dejándose llevar en los últimos minutos a pesar de ir perdiendo. Algo muy extraño en el Real Madrid que, ante su afición, es muy difícil que vaya a ocurrir de nuevo.
Parece poco probable que el Getafe vaya a asaltar el Bernabéu pero lo que no se descarta es que el Madrid pueda encontrarse un partido complicado en el que tenga que apretar los dientes hasta el final.
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