A Marciniak solo le salvó el VAR: arbitraje muy malo en el Bernabéu

Marciniak tuvo un partido para olvidar en el Bernabéu.

Real Madrid-Chelsea
Real Madrid-Chelsea
Manuel Calero | 12-04-2022

El árbitro pitó bien la mano de Marcos Alonso, pero falló en todas las decisiones de brega en el encuentro. No benefició a ningún equipo. Simplemente hizo mal su trabajo y solo desde el VAR le rescataban en el Real Madrid-Chelsea vivido en el Bernabéu. El público y los jugadores de ambos conjuntos la tomaron contra él.

Szymon Marciniak fue uno de los grandes villanos en el Santiago Bernabéu. El Real Madrid iba con la renta del 1-3 conseguido en Londres y el equipo salió con el refrán de "a verlas venir" nunca mejor dicho. 5 buenos minutos de fútbol, asediando a Mendy, y dominio absoluto del Chelsea. El colegiado polaco, entre ese aplastante juego de toque y de intensidad de los de Tuchel, se coló como uno de los grandes protagonistas.

Marciniak desquició a los aficionados merengues con decisiones incomprensibles. Pitar faltas inexistentes, mostrar un criterio que desesperaba a los jugadores de ambos equipos, y señalar cosas que no ocurrían en el verde. Malo para todos. Desesperante. Su primera mitad fue parecida a la del Real Madrid... una primera mitad para olvidar. 

En la segunda parte siguió con esa tónica de pitar mal lo fácil. Le regaló un córner al Chelsea, o así lo vio el equipo blanco y todo el que vio el encuentro, y de ahí nació el segundo gol, el que lo llevaba todo a la prórroga, con un cabezazo ganador directo a la portería de Courtois. A los blues no les hacía falta ese empujón ya que estaban realizando un partido notable y los que naufragaban los de Carletto.

En el minuto 62 le anuló el 0-3. La catastrofe absoluta. Fue una buena decisión consensuada con el VAR, a través del pinganillo, y que no admitía dudas. La mano de Marcos Alonso dejaba el partido igual, a la prórroga, con más de media hora por delante en el Bernabéu. Marciniak ahí atinó, pero tuvo que ser a través de la pantalla y de sus compañeros ya que él le daba validez. Lo corrigió. 

Se equivocó señalando una falta a Vinicius Jr cuando se iba lanzado al contragolpe y ya con el partido con el 1-3. Otra de esas pequeñas decisiones que cabreaban a los jugadores merengues. O añadir minutos a los 3 que ya había dado