Mino Raiola y el Real Madrid se han seguido la pista durante meses, pero no solo el nombre de Erling Haaland envuelve últimamente las charlas entre representante y club de cara al verano. El futuro de Paul Pogba se encuentra sentenciado en Manchester y su agente ofrece sus servicios por toda Europa buscando una nueva operación llena de millones. Desde Valdebebas se muestran tajantes.
El propio Ralf Rangnick confirmaba días atrás la revolución que se viene en los Red Devils, donde más de 10 futbolistas dejarán el club a lo largo del verano en una lista de bajas que cuenta con el nombre de Pogba en lo más alto de esta. Tras una lesión ante el Liverpool el pasado miércoles, el entrenador del United se mostraba claro de cara al futuro: "El doctor me dijo que le llevará cerca de cuatro semanas recuperarse de su lesión. Considerando que el último partido se disputa a finales de mayo, no creo que vuelva a jugar esta temporada".
Pogba será agente libre en unos meses, por lo que Mino Raiola mueve sus influencias por toda Europa para buscarle hueco en los grandes a un futbolista lleno de talento y rodeado de malas decisiones. El Real Madrid, al igual que Pep Guardiola y Manchester City, se niegan a contar con el galo pese a no tener que poner un solo euro por su fichaje.
Cambio de roles en la trama
Durante años fue el club de Concha Espina quien buscó por todos los medios hacerse con un futbolista que hacía suspirar a Zinedine Zidane con cada gesto de calidad que le sobra al francés. Fueron varías las veces donde el propio Pogba apostó por el United en lugar de un Real Madrid donde se le prometía gloria y títulos. Caprichos del destino o no, ni siquiera el ser agente libre llevará a Paul rumbo al Bernabéu.
Solo el Paris Saint Germain o la Juventus de Turín parecen estar dispuestos a pujar por un futbolista al que el Manchester United ya despide en pleno final de temporada. Raiola buscó acercar nuevamente a Pogba con el Real Madrid, pero nada es como hace unos años y el galo apunta a terminar su carrera sin haberse puesto la camiseta blanca. El sueño de Zidane se quedará solo en eso.
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