El Atlético ya ha decidido que no le hará pasillo al Real Madrird y lo ha comunicado de forma oficial porque, según ellos, sólo se les pretende humillar.
Si alguien tenía la más mínima duda ya se la puede ir quitando de la cabeza. El Atlético de Madrid no le va a hacer pasillo al Real Madrid el próximo domingo en el derbi. Es la decisión, cobarde y antideportiva, que ha tomado el conjunto rojiblanco.
Los atléticos no quieren caer en la “humillación” que supone reconocerle al Real Madrid, y más aún delante de su propia afición, que ha sido, de largo, el mejor equipo de toda la Liga.
Así las cosas, los de Simeone no harán pasillo a los de Ancelotti porque no les da la gana, lo disfracen como lo disfracen. Se trata de una decisión para contentar a una grada, abiertamente antimadridista, con un odio enfermizo hacia todo lo que tenga que ver con el Madrid.
En un comunicado público, el Atlético ha resaltado que el “aroma a humillación” es algo con lo que no van a colaborar. Eso sí, lo dicen ahora que les tocaría hacérselo al Madrid. Cuando se lo tuvieron que hacer al Barcelona tragaron y aplaudieron como buenos perdedores.
"Algunos quieren convertir lo que nació como un gesto de reconocimiento al campeón en un peaje público que deben pagar sus rivales, impregnado además con aroma a humillación. Bajo ningún concepto el Atlético de Madrid va a colaborar en este intento de escarnio en el que se olvidan por completo los verdaderos valores del deporte y se fomenta la crispación y el enfrentamiento entre los aficionados", asegura el Atlético.
"(…) Nunca se generó una expectación ni una polémica tan exagerada y artificial como la que estamos viviendo las últimas semanas", continúa. “El objetivo no puede ser crear tensión y enrarecer el ambiente”.
"Tan importante es saber perder como lo es saber ganar. Desde el Atleti no pretendemos imponer nada a los demás. Está claro que tenemos otra forma de entender la vida", finalizan desde el Metropolitano.
El razonamiento, desde luego, no deja lugar a la duda. No lo harán por el ‘qué dirán’. Qué dirá su afición, qué pensaran de presidente, directiva, entrenador y jugadores aplaudiendo al Madrid, el gran enemigo. Está claro que no lo pueden entender. Juegan en otra liga, la del complejo constante. Una razón más para que el Madrid, aún sin jugarse nada el domingo, gane el partido y les aleje de la Champions. Sería la respuesta ideal a semejante comportamiento.
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