La gran final entre Liverpool y Real Madrid se jugará el 28-M en un estadio de gran recuerdo para los blancos

El Real Madrid volverá una vez más a jugar una final de Copa de Europa. Esta será la número 17, la quinta en los útlimos 9 años. Por otro lado, será también la quinta de Ancelotti, después de 2003, 2005, 2007 y 2014. Solo perdió la de 2005. 

El conjunto blanco está completando una Champions League llena de épica, que no se puede explicar. La fase de grupos es lo único con lógica, o quizás ya ni eso, ya que el Sheriff asaltó el Santiago Bernabéu. 

En los octavos de final, el PSG pasó por encima del Real Madrid durante 160 minutos, pero Courtois mantuvo vivo al equipo blanco. Un hat trick de Benzema en 17 minutos desencadenó la locura en el Santiago Bernabéu y puso al equipo en cuartos. 

En los cuartos esperaba el Chelsea, rival que ya eliminó al conjunto blanco la temporada pasada. En el encuentro de ida, el Madrid dio una auténtica exhibición en Stamford Bridge, pero sufrió al equipo de Tuchel en el Santiago Bernabéu. A pesar de ello, otro gol de Benzema metió al equipo en semis. 

Tras el 4-3 en el Etihad Stadium, el conjunto blanco volvió al Bernabéu, con todo en orden: su previa, su conjura, y sus ganas de pisar una nueva final de Champions. El minuto 90 se acercaba, y el Real Madrid necesitaba 2 goles para forzar la prórroga, pero no le hizo falta más que 82 segundos para llevar el encuentro al tiempo extra.

Esta puede ser la Champions League más épica de la historia, eliminando a 3 rivales con muchos millones, pero de una manera muy especial. Es imposible, repito, imposible, explicar estas hazañas en el Santiago Bernabéu. En el fútbol, casi todo tiene un porqué. Cualquier cosa puede explicarse a través del apartado táctico, técnico, físico o psicológico, pero esto va más allá. 

La repetición de estas hazañas en el Santiago Bernabéu demuestran que la épica no es fruto de la casualidad. Algo hay, ¿el qué? Creo que nadie podrá explicarlo en la historia. 

La 14 no podría ser más epica

Desde mañana, el Real Madrid estará pensando en la final del 28 de mayo en París. El conjunto blanco no es de esos que suele remar para morir en la orilla, y prueba de ello son las 13 finales de las 16 que ha disputado en el máximo torneo continental. 

La final será ante el Liverpool, la tercera de la historia, después de la de 1981 y la de 2018. Será en el Stade de France, lugar que el club blanco conoce perfectamente. En el año 2000, el Real Madrid conquistó la Octava ante el Valencia, 3-0 con goles de Morientes, McManaman y Raúl.