El Bernabéu coronó a Benzema y 'retrató' a Guardiola, el falso humilde

El Bernabéu estuvo a la altura de la vuelta de semifinales de Champions League.

Tifo del Bernabéu
Tifo del Bernabéu
Aleix Generó | 04-05-2022

El Real Madrid volvió a latir al ritmo del Santiago Bernabéu. Se vivió una de las noches más grandes en La Castellana. El público no estuvo de 10, estuvo de 11, más que a la altura de las circunstancias. 

La afición empezó a jugar el partido de este miércoles desde bien temprano. A las 15:00-16:00 horas ya se podía intuir que habría ambientazo en La Castellana. Se refrendó a partir de las 19:30 horas con un recibimiento de bandera.

La busiana fue increíble. Sin precedentes. A la altura del encuentro de semifinales de Champions League. Miles y miles de madridistas se reunieron en la Plaza de Los Sagrados Corazones. Los que tenían entrada, eso sí, trasladaban ese ambientazo a los adentros del Santiago Bernabéu.

En la víspera del encuentro, en los prolegómenos, se veía un tifo en el estadio que hacía alusión a Karim Benzema. "Otra noche mágica de los reyes de Europa", se podía leer. También con el logo de la Copa de Europa y ese idilio permanente como mosaico en la grada. Esa imagen, a modo de arenga, fue la que recibió a los jugadores madridistas y citizens. El estadio contrastó, lógicamente, al entornar las dos alineaciones. La del Manchester City se llevó una atronadora pitada. Los ingleses, liderados por Guardiola, se llevaron la peor parte.

Josep Guardiola, el falso humilde, se llevó la mayor de las pitadas. El Bernabéu vibró y tembló cuando se entonó el nombre del técnico de Santpedor. El técnico, gesticulante como suele ser de costumbre, se llevó un pitadón de parte del madridismo durante todo el encuentro. Obviamente se cumplieron todos los pronósticos, tal y como se esperaba.

La otra parte de la pitada se la llevó Daniele Orsato. Un árbitro que desquició al público madridista tras perdonar en inmumerables ocasiones al Manchester City. El italiano pasó por alto la posible roja a Laporte, por agredir a Modric, y fue uno de los mayores enemigos del Bernabéu en la noche continental de las semifinales de Champions League.