El francés delantero no tuvo su mejor día pero apareció cuando más se le necesitaba
Si está Champions será recordada para siempre por el espíritu invencible del Real Madrid, todo el mundo debe añadir que esa bandera la porta Karim Benzema. El delantero blanco fue una vez más decisivo tras un partido muy duro, en el que no pudo brillar, pero en el que apareció en el momento justo.
El encuentro comenzó con el Real Madrid buscando dejarle claro al City que su visita al Bernabéu no iba a ser precisamente plácida. Benzema tuvo un par de ocasiones que estuvieron cerca de acabar en el fondo de la red, pero al francés le falló el último toque por milímetros. Guardiola pensaba que había conseguido ponerle el cepo con Ruben Dias, pero subestimo al próximo Balón de Oro.
Guardiola pensaba que había encontrado en Ruben Dias al gran líder de su defensa e incluso le ha nombrado capitán del equipo a pesar de que lleva solo dos temporadas en el club. El portugués tenía la misión de atar en corto a Benzema, pero pronto se dio cuenta de que era una tarea imposible.
Por fortuna para él, las primeras ocasiones del francés no acabaron en gol, pero pudo comprobar que no podía dejar ni un centímetro al 9 del Madrid. Los minutos fueron transcurriendo y poco a poco Benzema se fue apagando. El portugués parecía que estaba ganando la guerra pero solo era la primera batalla.
Tras un nuevo arranque de bravura al comienzo de la segunda parte, el Madrid se fue diluyendo al no encontrar recompensa a su esfuerzo. El gol de City parecía acabar con todas las esperanzas, pero en el Bernabéu, en la Champions, siempre hay una bala guardada.
Los dos goles de Rodrygo en los últimos instantes hicieron que el Bernabéu estallará al mismo tiempo que el Manchester City se daba cuenta de que otra vez iba a ocurrir. Los blancos iban a firmar una nueva gesta y nada podían hacer para impedirlo. Y es autor de ponerle el lazo a la última gran noche de la temporada en el Bernabéu fue su estrella.
Al poco de arrancar la prórroga, Benzema le ganó la posición en el área a Ruben Dias y el central le derribó cometiendo un penalti tan claro como inocente. Después de haberlo provocado, estaba claro que el encargado de lanzarlo iba a ser Benzema. El francés, esta vez con un remate sutil con el interior, rubricó la gesta blanca.
Solo él podía ponerle la guinda a una noche histórica. Con su gol, Benzema ya suma 15 tanto en esta edición de la Champions, a dos del record de Cristiano Ronaldo. El francés supera cada día su leyenda y el Madrid sueña con verle levantar la Champions el próximo 28 de mayo en París.
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