La charla de Ancelotti en la prórroga no pudo ser más clara: “El City está cagado, les tenemos”

El Manchester City estaba avisado. Le ocurrió al PSG, también al Chelsea, y ellos no lo pudieron evitar. Fueron masacrados por el Madrid en un abrir y cerrar de ojos, quedándose en la lona sin saber reaccionar.

Con el gol de Mahrez se veían en la final. A los blancos les hacían falta 2 goles, una empresa imposible, a no ser que seas el Madrid, estés en el Bernabéu y esto sea la Champions, que entonces te sobra tiempo incluso.

Rodrygo igualó la eliminatoria y a punto estuvo de marcar un tercer gol que hubiera evitado la prórroga, pero se llegó a los 30 minutos suplementarios, y ahí, Carletto tuvo su momento.

Consciente de lo que se estaba viviendo, y de la atmósfera que se crea en el estadio, el italiano vio sangre en el equipo inglés, sobre todo tras haber encajado esos 2 goles finales del brasileño.

Carletto tenía claro que los de Guardiola estaban "cagados" y que era el momento de ir a por ellos, marcarles el tercero, para luego defender la ventaja. Y es que sus expresiones eran las mismas que los rivales que visitan el Bernabéu en Champions, de miedo. (Eto'o la vuelve a liar con la remontada)

Los jugadores hicieron caso a su entrenador, salieron a morder en la prórroga, aprovechando que estaban con una dinámica positiva, y pronto llegó el gol de Benzema que puso el definitivo 3 a 1.

Esa charla de Ancelotti, ese "el City está cagado, les tenemos", fue más que suficiente para animar a un equipo que se vino arriba como le pidió su técnico, que acertó de pleno en sus decisiones y en su discurso.

El de Reggiolo no se equivocó, acertó de pleno con todo lo que había previsto para la prórroga. Su equipo se adelantó pronto, y con un city noqueado, sólo tuvieron que esperar a que pasaran los minutos.

Acierto desde el banquillo

Ancelotti fue clave en la victoria, no sólo por esa charla, sino por lo cambios. Sorprendió al quitar a Casemiro, Kroos y Modric, pero acertó al dar entrada a Camavinga y a Rodrygo.