El técnico italiano está realizando una gestión de grupo perfecta
El Real Madrid de Carlo Ancelotti, para sopresa de muchos, ha llegado a la final de París con el equipo enchufado físicamente y con todos los jugadores implicados. El técnico italiano está gestionando el vestuario casi a la perfección.
Para ganar títulos, tan importante es lo que pase dentro del campo como fuera, y si no que se lo digan a Zidane. El técnico francés formó un bloque de jugadores enchufados, con un ambiente idóneo, capaz de luchar por todo.
Esta fue una de las grandes claves del equipo que ganó las 3 Champions seguidas, en 2016, 2017 y 2018, ante Atlético de Madrid, Juventus y Liverpool. Con Ancelotti, la cosa parece no ser diferente.
El técnico italiano ha sido muy criticado durante la temporada por su corta rotación, pero lo cierto es que el equipo ha llegado a mayo con el equipo a tope físicamente. Además, todos los jugadores están enchufados.
En el último mes, cuando más importancia cogían los partidos, Ancelotti empezó a dar confianza a Marcelo, Nacho, Camavinga, Cebllos e incluso a Vallejo ante el Manchester City.
El único caso aislado es el de Bale, que se da ya prácticamente por perdido, ya que el galés ha decidido por su propio pie apartarse del equipo. Jovic quizás sea el único jugador que no esté del todo contento con Ancelotti.
El serbio ha tenido pocas oportunidades, y en ellas ha rendido, pero inexcplicablemente, el italiano no ha decidido contar con él. La final de París puede ser la consagración de un equipo que merece esta Champions.
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