En el Madrid aún resoplan pensando en la ‘cagada’ que pudieron cometer con Camavinga

Los blancos, dispuestos a aprender de los 'errores' del pasado de cara a lo que viene


Eduardo Camavinga

Eduardo Camavinga




Con apenas 19 años juega como un auténtico veterano y si bien desde el club saben que solo el cielo será su límite, más de uno en el Real Madrid es consciente de que la realidad pudo haber sido una muy distinta. El conjunto blanco se encuentra enamorado de un Eduardo Camavinga que ha dejado una importante lección en Valdebebas.

38 partidos, dos goles y mismo número de asistencias acumula hasta aquí en su primera temporada por la capital española quien tiene todo para gobernar la medular de los campos europeo en la próxima década. El Madrid no podría estar más que contento con Camavinga, quien sigue quemando etapas en su desarrollo a medida que se convierte cada vez más en una pieza vital en el futuro del club.

Su fútbol, visión de juego, pegada, quites, despliegue y personalidad le confirman como el prototipo perfecto del mediocampista del siglo XXI, así como en una operación redonda por parte de Florentino Pérez y compañía. Si bien por Valdebebas disfrutan del recoger los frutos de años de trabajo, más de uno sabe que lo vivido en el arribo de Camavinga a Madrid no debe volver a repetirse.

A 48 horas de una ‘cagada’ en toda regla

Muchos lo olvidan, pero el talentoso mediocentro francés llegó al Bernabéu sobre la bocina del mercado y en una operación express que tenía como gran objetivo dañar los planes del PSG a futuro. Todos en Madrid querían a Camavinga, pero la prioridad era un Kylian Mbappé que en caso de haberse podido liberar de las manos de Nasser Al-Khelaifi, habría seguramente cambiado para siempre el destino de su compatriota.


Si el PSG aceptaba los 200 millones ofrecidos por el delantero, la realidad es que Camavinga no sería blanco ahora mismo. El Madrid se adelantó al Manchester United en una operación que se comenzó a fraguarse apenas a falta de dos días para que el mercado cerrase. El tener que verle ahora mismo por Old Trafford o en una situación similar a la de Erling Haaland desde el 1 de enero y como agente libre, hubiese supuesto una ‘cagada’ en toda regla que en Valdebebas se apuntan no repetir a futuro.