Sus compañeros le tienen especial estima porque, a pesar de su rol secundario en la plantilla, siempre estuvo para apoyar al equipo
Eden Hazard seguirá el año que viene en el Real Madrid. Motivo de felicidad para el belga, preocupado por su futuro, pero también para sus compañeros. En el vestuario aplaudieron las palabras de Ancelotti asegurando la continuidad del '7' porque creen posible que recupere su nivel previo a las lesiones tras esta última operación.
A diferencia de otros, como Bale, Hazard nunca se desconectó de la dinámica del equipo. El primero en celebrar las victorias, los títulos y en "morderse las uñas", tal y como publicó Marca, en los minutos finales de las remontadas de Champions.
Hazard siempre soñó con triunfar en el Real Madrid y por ello abandonó el Chelsea en el mejor momento de su carrera. Justo lo que no se atrevieron a hacer años atrás otros como Steven Gerrard o Francesco Totti, acomodados en sus clubes.
La mala fortuna se cebó con Hazard, que comenzó a encadenar lesiones. Este año, sin ir más lejos, lleva 121 días sin ser títular, 84 sin jugar y 44 días lesionado tras retirarse en una operación quirúrgica la placa del peroné.
Esa que tanto dolor le ha venido causando desde que se la puso y que le ha impedido mostrar su mejor versión. En el vestuario siguen confiando en él y más viendo la evolución que ha mostrado estas últimas semanas en Valdebebas.
Hazard está más motivado que nunca. Consciente de que será su última bala en el Real Madrid, el belga se ve capaz de compartir minutos el curso que viene con Vinicius, Mbappé y Benzema. Ancelotti, con sus declaraciones, le ha devuelto a la vida.
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