El francés no tuvo su mejor noche ante el Real Betis, pero igual demostró su importancia en el ataque merengue.
El Real Madrid dijo adiós en el estadio Santiago Bernabéu a una temporada liguera muy exitosa, que dominó de principio a fin, sin que ningún rival pudiera hacerle sombra, debido al gran trabajo del vestuario blanco.
Carlo Ancelotti cumplió lo prometido y apostó por un equipo muy similar al que estará en París, en la final de la UEFA Champions League, el próximo 28 de mayo.
Para el enfrentamiento ante los béticos volvió Karim Benzema, el máximo goleador de la competición y gran candidato para conquistar el próximo Balón de Oro.
El francés, quien no jugó ante el Cádiz por descanso, si fue elegido por el entrenador italiano para liderar de titular el ataque madridista, además de lucir la cinta de capitán, ante la suplencia de Marcelo.
Karim Benzema, quien suma 27 goles en la competición, empezó el partido acompañado por Vinicius Jr. y Rodrygo Goes, con quienes no tuvo la conexión de otros partidos.
El delantero francés fue de menos a más ante el Real Betis con un primer tiempo bastante discreto, lo que cambió en la segunda etapa en la que el equipo dio un paso adelante, algo de que lo se benefició el dorsal '9' de la entidad madridista.
Benzema buscó en el segundo tiempo con mayor insistencia combinar con sus compañeros, generando peligro a la portería defendida por Rui Silva.
En el minuto 50, el jugador galo tuvo un remate a bocajarro, en prácticamente la único que tuvo en todo el partido, pero terminó sin éxito para los intereses de la entidad madridista.
El nacido en Lyon, que está buscando superar a Raúl y convertirse en el segundo máximo goleador en solitario del Real Madrid, tendrá una gran oportunidad el próximo sábado de romper esa igualdad con el histórico '7' blanco, algo que no logró alcanzar esta noche en el estadio Santiago Bernabéu, pero que todo el madridismo espera que consiga ante el Liverpool, lo que podría ser muy positivo para el club.
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