Un editorial de un periódico italiano estalla contra la renovación de Mbappé: habla de vergüenza e hipocresía

Marco Conterio refleja desde Tuttosport lo que es el sentir de muchos por estas horas. La renovación de Kylian Mbappé con el Paris Saint Germain marcará un punto de no retorno para un fútbol que ha sido tomado por jeques y donde la hipocresía o la avaricia parece ser el único el único motor de quienes se olvidan que son el referente de millones de jóvenes a lo largo del planeta.

La palabra y sueños de Mbappé tuvieron precio, al igual que toda la confianza puesta desde el Real Madrid en un futbolista que tuvo desde agosto la posibilidad que el deporte sigue siendo eso, deporte. Kylian apostó por el dinero, el poder y una serie de actos llenos de hipocresía, dejó en la verada a quienes hipotecaron su futuro gracias a sus ‘guiños’.

Marco Conterio refleja la preocupación de todos con una entrada en su columna donde teme que ese juego que enamoró a todos los que alguna vez hemos sido futbolistas, periodistas o simplemente aficionados: “Una oferta fuera de mercado, por la razón y cualquier otra ciencia y conciencia para quedarse en el Paris Saint-Germain, es la última locura de nuestro fútbol”.

El deporte de los estados

“Una hipocresía, como ha llevado la UEFA su lucha contra la Superliga. Sin duda, ese no fue el mejor recurso para salvaguardar todo el mundo del fútbol, especialmente por cómo apareció de repente por la noche, con las fronteras cerradas en un momento en que las barreras deberían ser derribadas. Quién sabe lo que piensa Aleksandar Ceferin, que se cuida de no atacar ahora que Al-Khelaifi, que como número uno de la ECA persigue reformas e ideas con el mismo credo que el número uno de la UEFA”, seguía el periodista sobre el papel de los grandes poderes del fútbol europeo en una negociación imposible para los clubes que dependen de sus socios.

Un deporte más roto que nunca desde los entes de poder, la mayor preocupación de quien resume al final de su artículo que no solo el Madrid perdió anoche, sino también un juego tomado por petrodólares: “Nunca habrá equidad, vivimos en el fútbol de los estados que dirigen las empresas, de los fondos, plusvalías antes que cualquier otra lógica de mercado. El fútbol popular ya no existe”.