Nadie dentro del Real Madrid ‘culpa’ a Ancelotti de la espantada final de Mbappé

En el club entienden que el delantero ha faltado a su palabra y es el único responsable de no llegar al Bernabéu

Ancelotti
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Diego Gálvez | 22-05-2022

Lo de Mbappé no tiene nombre. Su decisión de renovar con el PSG es una de las mayores traiciones de la historia del deporte y en el Real Madrid tienen claro que el único culpable de esta situación es el propio jugador.

Uno de los argumentos que se ha planteado en las últimas horas después del ‘no’ de Mbappé al Real Madrid ha sido que al delantero francés no le convencía Carlo Ancelotti. Es conocido que el goleador galo tenía una gran relación con Zinedine Zidane y que su deseo era jugar a sus órdenes. Pero en el Real Madrid tienen claro que es un argumento absurdo y nunca ha sido una razón para que Mbappé rechazara a los blancos.

Respaldado

Por mucho que Mbappé tuviera ganas de jugar para Zidane, Ancelotti es mucho mejor entrenador que cualquiera de los técnicos que se han hecho cargo en estos años, precisamente desde que el italiano cambió el banquillo de París por el de Madrid en 2013. Es imposible que prefiera a Pochettino.

En el Real Madrid han dejado claro a Ancelotti que no consideran que sea culpa suya que Mbappé haya renovado con el PSG y respaldan al entrenador, que este domingo persigue sumar la 14ª Liga de Campeones a las vitrinas del Bernabéu. Mientras tanto, Mbappé verá la final desde su casa.

Nada que ver con lo deportivo

Ningún madridista tiene dudas de que ha sido lo que ha decantado la decisión de Mbappé. Ni el entrenador, ni los compañeros, ni su rol en el equipo. Su renovación con el PSG no tiene nada que ver con algún tema deportivo y pasa única y exclusivamente por el dineral que le ha puesto encima de la mesa Qatar.

El Real Madrid está muy satisfecho con Ancelotti y decepcionado con Mbappé. Las puertas del Bernabéu se le han cerrado para siempre, mientras que el técnico se asienta cada vez más en busca de su cuarta Champions. En el club saben que el italiano garantiza el éxito y confían en él por encima de los traidores.