La celebración de los merengues sobre el terreno de juego dejó algunas imágenes que serán imposibles de olvidar para el madridismo.
El madridismo está de celebración por la decimocuarta UEFA Champions League que levantó al cielo de París en el Stade de France, tras vencer 0-1 al Liverpool, en un cierre de temporada histórico para el Real Madrid.
El vestuario merengue estalló de emoción nada más escuchar el silbatazo de Clément Turpin, quien daba por terminada una final en la que Thibaut Courtois y Vinicius Jr. fueron los grandes héroes de los aficionados blancos.
Sin embargo, la celebración no hizo nada más que empezar cuando el árbitro señaló el final en el Stade de France, dejando imágenes para el recuerdo de todo el madridismo.
Uno de los momentos que nunca olvidarán los seguidores madridistas han sido las lágrimas de Carlo Ancelotti quien ha llorado de alivio por la tensión, pero también de alegría por lo que para el representaba ganar una nueva UEFA Champions League.
Además, una imagen que posiblemente no se vio en la televisión fue el abrazo entre Raúl González y el entrenador italiano, quienes estuvieron muy cariñosos en los momentos previos a la premiación, en la que el eterno '7' merengue celebró como un miembro más del equipo.
Otro momento histórico de la celebración blanca fue cuando Marcelo corrió con la Copa de Europa en la mano, seguido por sus hijos, en una noche que nunca olvidará el capitán merengue.
Pero si antes mencionábamos las lágrimas de Ancelotti, no podíamos dejar de hacerlo con Thibaut Courtois, quien consiguió su tan ansiada Champions League, siendo la figura del partido por sus intervenciones, lo que resultó determinante para que pudiéramos observar al belga llorar nada más acabar el partido.
Por último, pero no menos importante fue la imagen para la posteridad en la que Nacho Fernández fue inmortalizado con el capote, siguiendo a lo hecho por Raúl González y Sergio Ramos.
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