Asombro entre los pupilos de Ancelotti por la falsedad del francés, que hace unos días no se atrevió a pedir el premio para su compatriota
Kylian Mbappé ha empañado para siempre lo que iba a ser un fichaje memorable. En el club llevaban meses preparándose para su llegada, el vestuario estaba dispuesto a acogerle con los brazos abiertos, y la afición contaba los días para su presentación. Sin embargo, de la noche a la mañana, prefirió convertirse en el deportista mejor pagado del mundo a cambio de rechazar su sueño de la infancia.
Renovó con el PSG hasta el 30 de junio de 2025, incumpliendo así su palabra con Florentino Pérez. Hasta su compatriota y amigo, Karim Benzema, alucinó al enterarse por la prensa de la noticia: "En el Real Madrid era algo que ya se daba por hecho", comentan a Defensa Central.
Ahora se sabe que el vestuario ha cruzado a Mbappé. Ya no sólo por la traición y la forma peliculera con la que gestionó el culebrón, sino porque creen que se ha venido arriba. Nadie pone en duda que sea uno de los mejores del mundo, pero de momento la Champions se le resiste y juega en una Liga con un nivel paupérrimo.
Antes de que se jugase la final de Champions, Kylian concedió una entrevista y se mostró ambiguo sobre quién merece el Balón de Oro: "Es difícil porque la temporada no ha terminado. Hay muchos candidatos y tenemos que esperar para ver quién hará que. Es el primer año en el que las reglas han cambiado, en el que los títulos cuentan menos. Veremos a ver", dijo.
En lugar de pedirlo para Benzema, que ha estado a años luz del resto de futbolistas del mundo, Mbappé lo dejó en el aire. Algo que, tal y como confirman a Defensa Central, no entendieron en el vestuario. Hasta Leo Messi, eterno rival por su pasado culé, reconoció la envidencia: "Creo que no hay duda. Está clarísimo que lo merece Benzema. Terminó consagrándose con la Champions siendo fundamental desde octavos y en todos los partidos. Este año no hay duda".
Mbappé ha tirado por tierra la estima que pudo llegar a tener en el vestuario del Real Madrid. Existe asombro por la falsedad del futbolista del PSG, que se siente el número uno del mundo y la realidad es que está aún lejos de serlo. Benzema ganará el Balón de Oro y él tendrá que conformarse con el premio a máximo goleador de la Ligue 1.
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