Pogba acaba contrato el 30 de junio y ya ha comunicado al Manchester United que no renueva. Está en conversaciones con la Juventus, pero ha querido probar suerte antes con el Real Madrid. Tiene la espinita clavada de no haber jugado en el conjunto blanco y trata de quitársela, pero ya es imposible. En la dirección deportiva no quieren saber nada de él y la única prioridad en este puesto es Tchouaméni.
Los ofrecimientos han sido en vano. Como también los de un exrepresentante de Neymar que ha llamado al Real Madrid, utilizado por el padre del jugador, para ponerse en contacto con la entidad. Consciente de que su hijo tiene los días contados en París por petición de Mbappé, ahora tantea la posibilidad del campeón de Europa. La llamada no duró ni cinco minutos y por cordialidad, ya que en su día esta persona intentó llevar a Neymar al Madrid.
El tiempo ha pasado y con él las opciones de ambos de recalar en la entidad dirigida por Florentino Pérez. El presidente lo intentó en su día, pero el Barça pagó 150 millones por Neymar en 2013 y el United 105 por Pogba tres años más tarde. Dos operaciones fuera de mercado.
"No, gracias"
Sabedores de que el Real Madrid tiene dinero en caja tras el frustrado fichaje de Kylian Mbappé, intentaron sin éxito un ofrecimiento que fue rechazado sin tiempo a negociar. La planificación deportiva del club blanco no tiene nada que ver con futbolistas de este perfil, que dejaron pasar el tren en su día y ahora buscan su último gran contrato.
El Real Madrid sigue al pie de la letra su hoja de ruta. Rüdiger ya es oficial, Tchouaméni está a un paso y no se descarta la llegada de un futbolista de ataque si se pone a tiro. Importante será para ello cuajar una buena operación salida resolviendo lo antes posible el futuro de algunos como Asensio, Jovic, Ceballos y Mariano.
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