El catarí y el esloveno están utilizando actualmente la Asociación de Clubes Europeos y la UEFA para ir en contra del Real Madrid, del Barcelona y de la Juventus de Turín, tres clubes legendarios que están buscando salvar al fútbol mundial.
Sin embargo, Nasser Al-Khelaïfi ha ido un paso más allá y ahora ha iniciado un fuerte boikot contra los clubes de la Superliga, en el que ha empezado con el Barcelona.
La 'COPE' dio a conocer que las presiones del presidente del PSG, utilizando a la ECA, fueron suficientes para que la Roma cancelara su partido ante los azulgranas en el trofeo Joan Gamper.
Un daño terrible para la entidad catalana, especialmente porque ya todo estaba pactado con los patrocinadores y las localidades se estaban vendiendo a buen ritmo.
Ante este ataque a uno de los miembros de la Superliga, Florentino Pérez y el Real Madrid han querido solidarizarse con el Barcelona, lo que demuestra una vez más los valores de la entidad madridista, que van más allá de las rivalidades sobre el terreno de juego.
El club blanco considera esto es un atropello de Nasser Al-Khelaïfi y Aleksander Čeferin, sobre todo porque dirigen entidades que deberían representar a todos los clubes del fútbol europeo, algo que se demuestra una vez más que no es así.
Florentino Pérez ha llamado a Joan Laporta, manifestándole una vez más su apoyo y expresándole que espera que esto acabe pronto, ya que el próximo 11 y el 12 de julio, el Tribunal de Luxemburgo se reunirá para decidir sobre la Superliga, en un plenario que estará compuesto por 27 jueces, uno por cada país miembro de la Unión Europea, que decidirán en base únicamente a criterios técnicos.
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