Nueva jornada de entrenamiento en una cuidad deportiva de Valdebebas donde los blancos siguen preparando una temporada donde más que nunca habrá que cuidar el físico. Con Antonio Pintus ya metiendo mano en un Real Madrid que en los próximos meses no podrá ser entendido sin su presencia, el italiano ha quedado estupefacto con el estado de forma de un Eduardo Camavinga que parece nunca haberse ido de vacaciones.
Su evolución se ha dado a pasos agigantados, pero quiere más. Camavinga ya hace parte de las jornadas de entrenamiento en una ciudad deportiva de Valdebebas donde siguen llegando internacionales para comenzar una preparación donde no habrá margen de descanso en los próximos 15 días. Pintus quiere a toda su tropa más que lista para la gira.
El italiano sabe que nos mediremos ante un curso donde apenas habrá jornadas libres, donde el calendario apretará como nunca y donde no se podrán dar ventajas en lo físico. Mientras analiza las primeras pruebas de cada jugador que pisa la ciudad deportiva, Pintus ha quedado gratamente sorprendido con el estado de forma de un Camavinga que envía un claro mensaje al resto de sus compañeros.
Intratable
El mediocampista francés de 19 años parece no haber dejado la actividad en las últimas semanas. Como si se tratase de un futbolista que ya da los primeros coletazos del curso, el estado físico de Camavinga ha sido el primer gran apunte que toma Pintus en el regreso del Real Madrid a los entrenamientos. Eduardo mantiene la forma con la que terminó la temporada en París.
“Desde que fichas sabes que entras en otra dimensión”, declaraba hace no mucho un joven que con la cabeza de un veterano, ha cuidado como nunca su físico de cara a poder pelear por más minutos y titularidades en el conjunto blanco. Eduardo Camavinga, el primer en ganarse los elogios del Sargento Pintus.
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