Los dos primeros partidos de pretemporada han dejado clara la idea de Ancelotti, Benzema es el delantero titular y cuando él no esté, la apuesta es Hazard como 'falso 9'. Esa ha sido la prueba que ha hecho, y repetido, estos días, y que le está convenciendo.
Mariano tuvo minutos ante el Barcelona, pero Mayoral, que ese día no pudo estar por problemas en las fechas de su vacunación, tampoco jugó ante el América, aunque ya estaba disponible, lo que parece un claro mensaje para ambos.
Y es que si se quedan, van a ser la tercera opción y por lo tanto apenas van a jugar. Se les ha abierto la puerta de salida, o eso parece querer indicarles Carletto, y en su lugar, ya podría estar elegido el delantero que llegará este verano. (Davide se frota las manos)
A Valdebebas ha llegado el ofrecimiento de Timo Werner, como hemos podido averiguar en exclusiva en Defensa Central y os ha informado nuestro compañero Aleix Generó. Es una opción de mercado que ahora mismo están contemplando. Pero hay algunas condiciones.
Llegaría para ser suplente de Benzema y siempre y cuando se produzcan salidas, las citadas de Mariano y Borja Mayoral, o las de Ceballos y Asensio. Hay varios jugadores con posibilidades de marcharse y de ellos depende que llegue el futbolista del Chelsea.
Además, el Real Madrid no lo quiere en propiedad, es una opción que sólo se plantean si llega en calidad de cedido, de ninguna otra forma harían un desembolso para quedárselo en propiedad.
De esta forma, Ancelotti podría contar con otro delantero que le de descanso a Karim, y que pueda asegurar seguir teniendo pólvora arriba, aunque sus números en el Chelsea no hayan sido los esperados, pero que sí aportaría soluciones.
Su capacidad para moverse por las diferentes posiciones del ataque siempre es una ayuda, y en su última campaña en el Leipzig, se fue hasta 24 goles y repartió 13 asistencias. Números que le hicieron dar el salto a la Premier.
De hecho, el Madrid estuvo muy cerca de ficharlo, pero la pandemia hizo que en el club se tomara la decisión de no fichar a nadie, para mantener las cuentas saneadas, como ha ocurrido después, sin notar la crisis que sí ha afectado a otras estructuras.
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