Los últimos tiempos de paz entre las dos entidades madrileñas llegó a su fin con la llegada de Jesús Fortea a Valdebebas, tras finalizar su etapa en el equipo colchonero.
Sin embargo, este pacto entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid ya estuvo en peligro en el pasado con gestos y comportamientos del club rojiblanco, que los merengues ignoraron para mantener la cordialidad con el vecino, pese a que los ataques han ido a más.
Ahora el equipo presidido por Enrique Cerezo ha decidido interponerse en una operación de la entidad madridista, que lleva mucho tiempo siguiendo a un atacante del Bayer Leverkusen.
El nombre vinculado al Real Madrid no es otro que el de Iker Bravo, un delantero español de 17 años, que salió de la cantera del Barcelona y que ha tenido muy buenas actuaciones en el fútbol alemán.
“Hemos tenido conversaciones con él. Me encantaría que se quede, pero si el club y los jugadores sienten que otra solución sería para su desarrollo en este momento, hay que pensarlo”, expresó recientemente Gerardo Seoane, entrenador de los 'aspirineros', en 'Kicker'.
Iker Bravo desea regresar a España pese a que en Alemania está contando con oportunidades en el primer equipo del Bayer Leverkusen y en el Real Madrid creen que es una gran apuesta de futuro, sobre todo para reforzar el Castilla de Raúl González, algo que seduce especialmente a la 'joya' española, pese al interés mostrando en los últimos días por el Atlético de Madrid, que hará hasta lo imposible por incorporarle a sus filas.
El deseo del jugador finalmente deberá estar por encima de todo, pero el club colchonero ha dejado claro una vez más que el pacto de no agresión formalizado está totalmente roto.
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