Reconoce Florentino, que lleva décadas viendo pasar futbolistas y entrenadores, que este es uno de los vestuarios más unidos que ha visto nunca. La fusión entre jóvenes y veteranos ha sido una de las claves del éxito. Ancelotti, ahora al frente, no tiene dudas: "Es el grupo más sano que he tenido en mi carrera".
A la mayoría de ellos los conoce su antecesor Zidane, que propulsó un afrancesamiento espectacular de la plantilla. Nunca cuestionó a Benzema, recomendó el fichaje de Camavinga, puso en el mapa hace años a Tchouaméni... Y no está Mbappé por la presión institucional y los petrodólares de Catar.
En cualquier caso, el Real Madrid dispone en plantilla del mejor futbolista del planeta y próximo Balón de Oro. Cuenta con las dos joyas de la selección gala en la medular y hasta Ferland Mendy, que sentó a Marcelo bajo el mandato de Zizou, se ha consagrado en la defensa más exigente de Europa. Su aportación defensiva es colosal.
Fusión
No es ningún secreto que Francia, la última campeona del mundo, está sacando una de las mejores hornadas de futbolistas de su historia. El Real Madrid, consciente de ello, se apresuró en cerrar algunos fichajes que ahora sólo traen éxitos. Y Brasil, aspirante al título en Catar, también empieza a recuperar el puesto que le corresponde. En este sentido ha sido Juni Calafat el encargado de traer a talentos como Vinicius, Rodrygo y Militao.
El Real Madrid lleva muchos años haciendo los deberes y ahora obtiene los resultados. Zidane y Ancelotti se han garantizado un asiento VIP en el hall of fame -el pasillo de la fama- del club más condecorado de todos los tiempos. 98 títulos lo demuestran y, en menos de lo que dura un pestañeo, estaremos celebrando los 100.
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