En concreto, estamos hablando de Antonio Rüdiger. El central teutón vio una amarilla en el partido que enfrentó a Alemania contra Hungría y no podrá jugar el próximo encuentro por acumulación de tarjetas. El defensor madridista podría viajar en las próximas horas rumbo a la capital española.
Ante la baja de Alaba, la figura de Rüdiger era más que necesaria para seguir manteniendo un zaga de máxima calidad. El central alemán será el encargado de ocupar el puesto que dejará el austriaco durante un par de encuentros.
Toca descansar
La sanción de Rüdiger ha sido todo un alivio en el cuerpo técnico, ya que el parón de selecciones estaba dejando a los equipos más que tocados. El riesgo a caer lesionado será muy inferior y mientras tanto, podrá ejercitarse con el resto de sus compañeros en Valdebebas.
Carlo Ancelotti quiere que no haya más sustos en estos próximos días y que todos sus jugadores lleguen sanos a la capital. Los blancos siguen contando con númerosos jugadores en sus etapas en el extranjero y seguirán cruzando los dedos para que no haya ningún inconveniente.
Otra nueva oportunidad
La pareja de centrales formada por Alaba y Militao continúa siendo la favorita para el técnico italiano en este comienzo. Sin embargo, ha habido muy pocas fisuras en una zaga que ha comenzado el año en un gran estado de forma.
Tras la baja del austriaco, Rüdiger tendrá la oportunidad de resarcirse y seguir demostrando su valía para partir como titular. A pesar de su rol secundario, el defensor teutón ha contado con bastante minutos esta temporada, siendo clave en la rotación.
Está vez, formará parte del once de gala del Real Madrid ante el Osasuna, en un encuentro que apunta ser muy disputado. Carlo Ancelotti solamente contará con la baja de Alaba con la esperanza de poder tener disponibles todos sus efectivos el próximo domingo 2 de octubre.
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