Muchos aficionados madridistas se echaron las manos a la cabeza tras ver como el técnico francés arremetía contra Camavinga en su declaraciones post partido. Desde el Real Madrid se llevaron una sorpresa, ya que no se imaginaban ver a su jugador en una situación así.
Ancelotti no quiere que su futbolista agache ni mucho menos la cabeza y ha querido recibirlo personalmente en su llegada a Valdebebas. El entrenador italiano le ha transmitido la confianza que tiene en él y le ha querido quitar el peso al asunto transmitiéndole tranquilidad.
Todo depende de él
El técnico blanco sabe que esta reacción de Deschamps ha sido un cabreo del momento y no supondrá un inconveniente en su próxima convocatoria. Ancelotti le ha dicho que va por el buen camino y que tiene que seguir jugando bien estas semanas, tal y como lo hizo antes del parón.
Carlo quiere darle toda la confianza posible para que siga desarrollándose y muestre el potencial que realmente tiene. Ancelotti es todo un padre para los más jóvenes y sabe que tiene que tener este trato directo para ganarárselos.
Valorar los errores
Camavinga es consciente de que su actuación frente a Dinamarca no fue la mejor y no le queda otra que aprender de sus fallos. El trato con Ancelotti es mucho más cercano que con Deschamps y el jugador quedó algo desconcertado tras lo sucedido en el post partido.
Eduardo pensaba que todo se iba a quedar en el vestuario y no fue así. Los blancos le han mostrado su apoyo en su vuelta a Valdebebas y son realmente conscientes de todo lo que puede ofrecer el francés y está situación no preocupa en exceso en el club.
Ahora le toca a Camavinga contrarrestrar todas las opiniones negativas que se generaron sobre él. A pesar de tener 19 años, en el club lo consideran un futbolista ejemplar y que siempre sabe encajar sus errores. De hecho, el propio jugador podría tener posibilidades de partir como titular este domingo tras la baja de Modric.
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