Desde hace meses que su nombre es relacionado con un Real Madrid que empieza a dejarle cada vez más abajo en su lista de futuribles, pero esto no llevará a ignorar lo que ocurra con su futuro en las próximas semanas. Mientras se esperan por novedades en este sentido, en el Chelsea ya se ‘pronuncian’ sobre un Christopher Nkunku que acapara todo en Londres por estas horas.
Al Madrid le gustan sus características, su polivalencia y ese olfato en el último tercio del campo que le llevó a construir entre goles y asistencias más de 50 tantos en la pasada temporada. Si bien todo parecía encaminarse luego de que se desvelará esa cláusula de rescisión por 60 millones que se activará en su contrato desde el próximo 18 de diciembre, la realidad es que los blancos de momento, descartan cualquier avance sobre el galo.
El club considera excesivo ese hecho de pagar tanto dinero por un suplente de Karim Benzema, así como que el nivel de este no invita a gastar tantos millones teniendo en cuanta como sus compañeros le han suplido en estos últimos encuentros. Si miramos igualmente como el Madrid tiene marcado el verano del 2024 como ese momento donde habrá que invertir por una estrella (Haaland y o Mbappé), la llegada de Christopher Nkunku al Santiago Bernabéu parece inviable ahora mismo. Dicho esto, nadie le perderá de vista.
Silencio atroz
“Mi respuesta a ese tipo de cosas, a menos que sea un jugador para nosotros, realmente no hablo sobre otros jugadores. Entonces, sin comentarios", declaraciones del entrenador Graham Potter sobre un Christopher Nkunku que es el máximo objetivo de los Blues para el 2023. Hasta que no se oficial la operación, nadie por Stamford Bridge va a poner una sola palabra sobre el tema de moda por estas horas en Londres.
El Chelsea y Nkunku ya habría realizado las pertinentes pruebas médicas con el fin de cerrar su arribo a The Bridge, aunque diversos informen hablan de fallos del galo a la superar dicho test. Si bien desde Madrid no habrá movimientos a corto plazo para boicotear la operación, que nadie piense que Christopher no sigue en el radar de un conjunto blanco con un ojo puesto en la capital inglesa.
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