El Real Madrid se salvó de Mateu Lahoz pensando en el Clásico de la próxima semana

El polémico árbitro del colegio valenciano es uno de los árbitros más cambiantes con el Real Madrid


MATEU LAHOZ

MATEU LAHOZ




Antonio Mateu Lahoz acostumbra y le gusta ser el protagonista de todos los partidos en los que arbitra. El árbitro del colegio valenciano quiere siempre ser el foco de atención, hablando con los jugadores y dando pie a situaciones rocambolescas durante y después del partido que no tienen nada que ver en tanto en cuanto al fútbol se refiere. 

La discreta actuación del colegiado aragonés ha evitado que el Real Madrid pierda a alguno de sus activos más importantes de cara al próximo partido, uno que se antoja crucial porque hay bastantes más cosas en juego que tres puntos: además de la victoria moral y en cuanto a los puntos, ambos equipos se juegan el liderato y el honor en el Santiago Bernabéu después de los relatos antimadridistas y de glorificación excesiva de Xavi y sus palmeros.

Las ansias de protagonismo de Mateu Lahoz se han hecho presentes en todas las disquisiciones que el árbitro ha realizado sobre acciones protagonizadas por el Real Madrid, como las excesivas deliberaciones en el penalti no pitado por fuera de banda de Vinícius Jr. y el gol anulado a Rodrygo Goes por fuera de juego. Estas dos oportunidades habrían dado al conjunto blanco la oportunidad para ampliar su ventaja en el partido, situación a la que siempre aspiró el cuadro de Carlo Ancelotti.

Un historial complicado

Mateu Lahoz siempre ha sido un árbitro acusado de ser madridista, pero la realidad es más bien otra. Junto con otros como Hernández Hernández, forma parte de un estamento que está destinado y solo piensa en perjudicar al Real Madrid siempre que se juega un partido importante o está en la pelea por el título. Ejemplos de esta tónica son los 'atracos' en el di Stéfano de hace dos temporadas, cuando el Real Madrid tenía la oportunidad de dar un golpe definitivo a la carrera por el título.


A pesar del ambiente tan hostil y cargado, Mateu Lahoz ha respetado el juego limpio del Real Madrid y no ha amonestado a ningún jugador entrenado por Carlo Ancelotti,aunque ha vuelto a caer en el juego antimadridista con la agresión a Militão. Especial sorpresa produce saber que jugadores como Aurélien Tchouaméni o Eduardo Camavinga se han marchado del Coliseum Alfonso Pérez sin ver una tarjeta amarilla, algo que están acostumbrados a recibir jornada sí y jornada también.