El vasco empezó su camino como entrenador en La Fábrica. Dirigió al Infantil y batió todos los récords. Con Raúl, Arbeloa, Zidane y Ancelotti no tenía espacio en las mejores categorías. Eso hizo que tomase rumbo a San Sebastián en un ambicioso proyecto: la Real Sociedad B. Imanol le quitaba paso en el primer equipo de los txuri-urdin y tampoco pudo hacerse con el máximo cargo en el Reale Arena.
La Bundesliga le sondeó, primero con el Borussia Gladbach y luego con el Bayern de Múnich, pero fue el Bayer Leverkusen el que se lo terminó llevando. El reto en el BayArena es mayúsculo. Ayer tuvo su primera gran prueba de fuego con un equipo que cogió en puestos de descenso y al que le hizo vapulear al Atlético de Madrid en su estadio. Los dejó K.O con el 2-2 y todavía mantiene opciones de ir clasificado a la Europa League y pasar como tercero de grupo por encima de los de Simeone. Solo les separa un punto y hay opciones matemáticas.
Los de Xabi Alonso dinamitaron el proyecto de Simeone y fueron los causantes de una nueva debacle europea para los colchoneros. En Valdebebas, sin quitarle ojo a la jornada continental, quedaron impresionados con la jerarquia del de Tolosa en su primera gran noche de Champions League. Hoy le han dado los campos de entrenamiento de Valdebebas como premio y con el exmadridista como maestro de ceremonias.
Posible sucesor
Xabi ha palpado lo mejor de todos los estilos: aprendió la geggenpressing del fútbol alemán, se curtió del mejor Mourinho, del mejor Guardiola, del mejor Del Bosque, del mejor Benítez y tocó la gloria con todos ellos. La mezcla de entrenadores que han curtido a Alonso no puede ser más chocante. Todos los estilos particulares de entrenadores que han creado escuela en su pasado.
Por esa condición, además de por su buen estilo personal, en el Real Madrid reconocen que es un futurible sucesor para el banquillo madridista. Su primer gran reto, eso sí, lo tendrá en el Bayer Leverkusen.
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