El Tribunal le dio la razón a la UEFA, pese a que desde la Superliga argumentan que el plan sigue "muy vivo", y ahora toca un nuevo escenario: negociar frontalmente con Aleksander Ceferin, uno de los grandes detractores del torneo. El mandatario esloveno es consciente de que su forma de "trincar" dinero a costa de los clubes puede vivir sus últimos días. Sin embargo, se resiste a ceder.
En la Superliga planean llegar a un acuerdo que satisfaga las propuestas de la UEFA y en la que se partiría de unos ingresos de 700 millones de euros por formar parte desde el inicio. Cada temporada se ingresaría un total de 350 'kilos' y el objetivo pasaría por competir contra la Premier League, la verdadera Superliga actual que copa todo el protagonismo en el mercado de fichajes.
La idea que mantienen Florentino, Agnelli y Laporta, como grandes promotores de la competición, pasa por apostar desde un inicio por clubes como el PSV Eindhoven, Sevilla, Valencia o Sporting de Portugal, entre muchos otros, que son considerados como clubes más modestos y que jamás llegarán a esos ingresos anuales millonarios que se plantean desde un comienzo.
Ascensos y descensos
Una de las principales fórmulas que se tumbó de inmediato fue la de "Superliga cerrada". En la nueva propuesta que verá luz próximamente se espera que haya ascensos y descensos, directamente de la Europa League, aliándose con la Champions League, tal y como sucede en el baloncesto con la Euroliga que se disputa cada temporada.
En el propio baloncesto también hubo polémica al inicio antes de que se rodara el proyecto. Algunos clubes se bajaron del barco durante años, como está sucediedo con los City, PSG o Chelsea, entre otros, para terminar siendo seducidos por la propuesta inicial y al ver que se doblaban los ingresos.
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