El Real Madrid ahora sólo piensa en fichar a Bellingham. Hasta que no se consiga ese propósito, si acaba lográndose, no perderán el tiempo en otra operación de gran calado. Después, si se dan buenas salida y los números cuadran, nadie le cierra la puerta a Mbappé.
Existe la posibilidad real de que el francés se ofrezca este verano. También de que en el Bernabéu le digan, si fichan a Bellingham, que ahora mismo no es posible. Y en 2024, cuando acaba contrato, vuelvan a estar las piezas en la misma posición que antes de que renovase.
Mbappé cumplió hace unas semanas 24 años. Si cuadrase todo, y es él quién muestra su voluntad de jugar en el Real Madrid, llegaría con esta edad (o como muy tarde a los 25, si es libre en 2024). Con una década de fútbol por delante y tiempo suficiente para ganarse el perdón del Bernabéu.
Ideas claras
Florentino Pérez no hará ningún movimiento. Primero fichó a Endrick, ahora va a por Bellingham, pero cogerá el teléfono si llama Mbappé. Lo que no sucederá es a la inversa. Le toca al jugador moverse para reactivar su fichaje.
Su entorno no cierra ni mucho menos la puerta a jugar en el Real Madrid. Es el mejor del mundo y Florentino lo sabe. Si da los pasos adecuados, todavía puede cumplir el sueño que sigue en su mente. Aquel que no le dejaron cumplir el Emir, Macron, y compañía.
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