Exhibición física: Camavinga vuelve a confirmarse como pivote en un Madrid que bailó a su ritmo

El galo domina la medular de San Mamés a base de calidad y técnica


Eduardo Camavinga

Eduardo Camavinga




“Quiero resaltar su partidazo”, dejaba caer Carlo Ancelotti minutos atrás para dejar en claro que nuevamente y como tanto se había visto en La Cerámica, el Real Madrid volvió a disfrutar de toda la calidad de un Eduardo Camavinga que reventó San Mamés con una exhibición física y técnica de élite. Nadie lo necesitaba más que él.

¿Rotaría Ancelotti? ¿Nacho volvería a ejercer de lateral por derecha? ¿Luka Modric en el once? Algunas de las preguntas que hacían parte de la previa de un encuentro ante el Athletic de Bilbao donde una vez más hubo que remar contracorriente. En una clara declaración de intenciones, Carletto dejó en claro que esto va de ir jornada a jornada y no pensando a largo plazo, decisión que trajo de nuevo a Eduardo a ejercer de pivote.

En una primera parte marcada por la intensidad de los Leones, por la solidaridad de Dani Ceballos en la recuperación y por un Camavinga que fue eje desde el primer minuto, el galo mostraba nuevamente su versión más cómoda como dueño del centro de una medular que recordemos, no tenía ni a Toni Kroos, Luka Modric o Aurélien Tchouaméni. El duelo personal de Eduardo con Sancet, presente en los 45 minutos iniciales.

Cómodo ante el peligro

Encima de todas las jugadas, pendiente de Sancet hasta provocar su salida y con esa potencia que había perdido lejos del centro del terreno de juego, Eduardo Camavinga se salió en San Mamés con una demostración de madurez que se dejaba ver en cada gesto y pase del galo. El mejor de una medular que sin dudas dio un paso al frente en Bilbao.


Tras 90 minutos donde volvió a sumar una nueva titularidad con el Real Madrid, Eduardo Camavinga aprovechó su oportunidad en una final por LaLiga donde el conjunto blanco se lleva 3 puntos. El jueves y ante el Atlético de Madrid por Copa, habrá que ver que rol da Carlo Ancelotti a su pupilo en un nuevo duelo a todo o nada en el torneo del KO.