Luka Modric es una leyenda del Real Madrid, lo ha ganado todo y sigue rindiendo a las mil maravillas. El centrocampista croata, tras descansar contra el Villarreal y jugar los últimos minutos en Bilbao, podría volver al once del equipo para disputar un nuevo derbi. Ante esta circunstancia, Modric se encuentra 100% focalizado en el encuentro, de hecho, en el último entrenamiento se le ha visto muy enchufado, con ganas de demostrar y de no perder. Luka es uno de los jugadores más queridos y respetados en el vestuario, siempre tiene una sonrisa para todos, aunque a veces esto no es así.
El centrocampista tiene el mote de vinagre entre sus compañeros, y esto se debe a que se enfada mucho cuando pierde, hoy lo ha vuelto a demostrar. A Modric, en uno de los ejercicios del entrenamiento, se le ha visto ciertamente picado con uno de sus compañeros. De esta forma, Mendy ha sido la victima del “enfado” del croata, que no ha dudado en realizarle una peineta amistosa, pero que ha supuesto una de las imágenes más anecdóticas de esta mañana en Valdebebas. Eso sí, como suele pasar en todos estos casos, todo ha quedado en unas risas.
Luka, a pesar de tener 37 años y haberlo ganado todo, se sigue picando cuando pierde o cuando no le salen las cosas en el entrenamiento, un síntoma del nivel de grandeza que tiene el croata. El centrocampista está inmerso en su undécima temporada en Chamartín, a expensas de que el tema de su renovación se resuelva en alguna dirección, aunque su sueño sigue siendo el mismo: retirarse en el Real Madrid.
Buen rollo
A pesar de esta peineta, en el vestuario del Real Madrid se respira muy buen rollo, todos van a una y son una familia. Esta imagen de Modric es el claro ejemplo de la sintonía y la confianza que existe.
Ahora, Modric y el conjunto blanco tienen el reto de ganar al Atlético de Madrid y clasificarse a las semifinales de la Copa del Rey. Esperemos que este buen rollo sea clave para conseguir el objetivo.
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