El Real Madrid y el Atlético de Madrid se verán las caras esta noche en el estadio Santiago Bernabéu, en un duelo que llegará cargado de muchas imágenes negativas y provocaciones exageradas.
Los radicales del Atlético de Madrid han hecho que la capital española despertara con una pancarta que decía "Madrid odia al Real" y un muñeco, con la camiseta de Vinicius Jr., colgado de un puente.
Esta imagen, como era de esperarse, le ha dado la vuelta al mundo, que rápidamente ha mostrado su indignación y su repudio contra estos hechos, que claramente no forman o no deberían formar parte del fútbol.
Sin embargo, los aficionados blancos aún esperaban la respuesta del Atlético de Madrid, ya que sus dirigentes siempre han estado 'presos' de algunos vándalos colchoneros.
El club rojiblanco, presidido por Enrique Cerezo, se pronunció, con mucho retraso, condenando de manera ambigua lo realizado por un sector de sus más radicales aficionados.
"El Atlético condena enérgicamente el muñeco de Vinicius colgado de un puente. Siempre ha condenado y condena cualquier tipo de expresión violenta que altere la sana rivalidad en la ciudad entre las dos aficiones", han explicado los responsables deportivos del club colchonero a EFE.
Aunque esto no fue todo porque hace pocos minutos los colchoneros emitieron un comunicado en el que señalan que "la rivalidad entre ambos clubes es máxima, pero el respeto también. Ningún individuo, sean cuales sean sus intenciones o sus colores, puede manchar la convivencia entre distintas aficiones. Es responsabilidad de todos evitarlo".
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