El césped del Bernabéu, acusado por muchos tras las lesiones de Militao y Benzema

El mal estado del verde ha podido ser un enemigo para los futbolistas


Militao y Benzema

Militao y Benzema




El feudo blanco está inmerso en la etapa final de las obras, un hecho que no está favoreciendo el estado del césped. Este pasado verano, como todos los años, se puso uno nuevo para la temporada, pero se tuvo que cambiar al poco tiempo porque no terminaba de agarrar y se veía ciertamente blando e irregular. El Real Madrid decidió cambiarlo aprovechando un parón de selecciones, y esto no generó mucha preocupación en el club, son cosas que pueden pasar. Pero, con el segundo césped de la temporada, los problemas persistían. Aunque hubo el parón del Mundial y se le realizó muchos cuidados… el verde seguía mal.

De esta forma, el césped del Bernabéu ha ido presentado un peor estado en cada partido de la última semana. Ha coincidido, además, con el hecho de que este jueves fuera el día en el que peor estuviera… y fuera el día en el que Benzema y Militao se lesionaron y en el que Kroos se fue con molestias en los abductores. En principio, el club descarta de pleno que el estado del campo fuera el culpable de todos estos problemas, especialmente porque lo de Militao fue en un contacto con un rival, lo de Karim en un intento de golpeo de balón y lo de Kroos unas molestias propias de la temporada.

El club no cree que el campo, pese a su pésimo estado, haya sido el culpable de las lesiones, aunque es obvio que el césped debe cambiarse y así va a hacerse porque su estado es realmente malo. Ahora, el Real Madrid no regresa al Bernabéu hasta el 15 de febrero, por tanto, se va a aprovechar estos días para poner el tercer tapete de la temporada, un hecho insólito.

El definitivo

El Real Madrid confía en que este nuevo césped sea el definitivo y se logre un verde a la altura del Bernabéu. De hecho, su mal estado durante esta temporada no ha beneficiado el juego del conjunto blanco.


Jugar en el Santiago Bernabéu tiene que ser sinónimo de ventaja, y con el césped no estaba dando esa sensación. Su mal estado no favorecía el estilo de juego del Real Madrid, que se veía claramente mermado.