Más a perder que a ganar. Es el resumen que le queda al Real Madrid para explicar su participación en el Mundial de Clubes. Ganar la cita internacional se ha convertido en una gran obligación. No será determinante para saber la lista de 'facturas' a final de temporada, en caso de ganar, pero sí en caso de perder. Es un duelo importantísimo para Ancelotti.
El Real Madrid está obligado a ganar todos los títulos, pero en Valdebebas son conscientes: lo que parte el turrón es la Champions y la Liga. Ganar Copa, Supercopas o Mundial de Clubes es un registro positivo, pero ni mucho menos determinante. Ancelotti sabe que contra el Al-Ahly y ante el Flamengo, en caso de pasar a la final y citarse con los brasileños, tiene más a las de perder que a las de ganar...
Caer en Rabat supondría un bajón, aunque tampoco sería determinante para tomar decisiones. El Real Madrid no juzgará a Carletto, el hombre de la Decimocuarta, por un partido ante el campeón de la CAF o ante el campeón de las Libertadores o la Copa AFC (en caso de que sea el Al Hilal). Decisiones en frío y a final de la temporada.
Buena sensación
Lo de Mallorca ha frenado la irrupción que llevaban los de Carlo en los últimos encuentros. Ganaron en Bilbao de forma solvente, al Atlético de Madrid en la prórroga de los cuartos de Copa del Rey, empataron jugando muy bien (0-0) ante la Real Sociedad y se hicieron con los tres puntos de forma brillante ante el Valencia. El petardazo en Son Moix ha dilapidado esas buenas sensaciones.
Ancelotti y los suyos tienen trabajo para llegar a punto al encuentro de la Copa del Mundo de Clubes. Es la mejor medicina ante los males vistos en las Islas Baleares y es un chute de moral muy importante para lo que está por venir próximamente con un nuevo pico del tourmalet que se avecina en Champions, Liga y Copa.
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