Camavinga acabó frustrado y casi llorando en el vestuario del Madrid: "No puedo más"

El futbolista francés comienza a hartarse del trato arbitral que recibe


Camavinga y Ancelotti

Camavinga y Ancelotti




Camavinga está siendo uno de los jugadores más en forma del Real Madrid estas últimas semanas. Carlo Ancelotti comienza a depositar toda su confianza en él, ya sea como centrocampista o como lateral izquierdo. El francés, por su parte, está respondiendo muy bien esta temporada, está evolucionando mucho en su juego. Pero, los árbitros en España están empeñados en frenar su progresión y su ímpetu en los partidos. Contra el Betis, Camavinga volvió a recibir una amarilla injusta que le condicionó, y que terminó desesperándole.

El francés sigue sin lograr adaptarse a un modelo de arbitraje como el que sufre en España. Camavinga se queja de que no le dejan disputar los balones, le enseñan tarjetas amarillas por todo, en cambio a él le agredieron y nada.... En Francia jugaba mucho más físico y no eran tan penalizado por los árbitros, sin embargo, en España, a la mínima, le enseñan amarilla, la gran mayoría de veces sin razón y eso le tiene indignado. “No puedo más, a la mínima me sacan la tarjeta, así no”, le decía un frustrado Camavinga a Ancelotti y a Davide en el vestuario del Villamarín.

Esta situación que vive Camavinga partido tras partido choca de frente con la realidad que viven otros, en especial los que visten de blaugrana. El caso más llamativo es el de Gavi, que parece tener impunidad arbitral en España. Contra el Betis, Camavinga estaba siendo de lo mejor del Real Madrid, pero su amarilla le condenó al banquillo, otra vez. Al margen de esta situación, Carlo Ancelotti terminó contento con el trabajo del francés, que sigue sumando puntos en el equipo.

No se entiende

Los árbitros en España parecen tenerle cogida la matricula a Camavinga, solo por respirar recibe tarjeta amarilla. El francés comienza a resignarse, aunque consciente de que tendrá que medir aún más sus entradas.


La figura de Camavinga sigue ganando peso en el Real Madrid, su presencia se prevé clave para los siguientes partidos. El francés es el claro ejemplo de lo fácil que es sacar una tarjeta un jugador que viste de blanco.