Esta edición de la Champions League tomará un color muy similar al de la pasada temporada, ya que vuelve a enfrentarse contra un viejo conocido, el Chelsea. El Real Madrid tendrá que viajar nuevamente a Inglaterra para intentar estar en la siguiente fase del campeonato.
Los blancos están preparados para medirse a cualquiera de los rivales planteados, aunque el Chelsea era uno de los más fuertes. Sin embargo, en esta ocasión, el Real Madrid tendrá que jugar el partido de vuelta en Stamford Bridge y no en el Santiago Bernabéu.
Eliminatoria competida
A pesar de que el Chelsea no está realizando una gran temporada, el equipo de Graham Potter está reviviendo en estas últimas semanas. Los blues están consiguiendo retomar el camino de la victoria realizando varios encuentros a un gran nivel.
De esta manera, el Real Madrid vuelve a toparse con un nuevo club inglés en su camino y que busca venganza. Los blancos son conscientes de que el Chelsea no es el rival más fuerte del bombo, pero sí de uno de los más potentes de la competición.
Nuevo reto por delante
Los blancos tendrán un gran cambio con respecto a la pasada edición, ya que la vuelta no será en el Santiago Bernabéu. Hay que tener en cuenta que la pasada temporada el conjunto de Ancelotti firmó un sólido encuentro en Londres imponiéndose por 1-3 al Chelsea.
Sin embargo, ese factor cancha puede ser determinante y el Real Madrid está dispuesto a dejarse llevar por ello. El equipo afronta este nuevo reto lleno de ilusión, aunque el camino vuelva a ser complicado una vez más.
No cabe dudas de que el Bernabéu será importante en la eliminatoria, a pesar de que el encuentro será en la ida. Además, los blancos ya saben quiénes serán sus rivales en una hipótetica final, nada más y nada menos que el Bayern Múnich o el Manchester City.
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