Ricardo De Burgos Bengoetxea y Soto Grado, designados como árbitros del Clásico, terminaron de 'reventar' la Liga. Un arbitraje muy casero en Barcelona y de gravedad extrema.
La jugada clave de todo el partido fue la del gol anulado a Marco Asensio. El Real Madrid se podía poner con el 1-2 a favor y al futbolista balear le anularon un tanto totalmente legal. El chiste y el despropósito llegó cuando tiraron la líneas. Pusieron las líneas en paralelo y el VAR dictaminó que era fuera de juego. Un asqueroso despropósito de los Negreira Boys.
La jugada del 2-1 nace de una agresión de Robert Lewandowski a Dani Carvajal. Por cierto, ni rastro de Soto Grado desde el VAR. Cargándose la Liga, de forma evidente, y dejando al Real Madrid sobre la lona.
Agresiones perdonadas
También debió entrar el VAR por una tarjeta roja perdonada a Sergi Roberto sobre Nacho Fernández y en múltiples ocasiones dejando que Gavi 'pegase', a diestro y siniestro, sin ver la cartulina amarilla.
El mismo colegiado del encuentro permitió que Xavi Hernández se pasara todo el encuentro protestando las acciones y pidiéndole constantes favores al cuarto árbitro del partido. El despropósito final para finiquitar la maltrecha Liga española y terminar de perder toda la credibilidad.
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