Courtois no pudo evitar la 'mancha' de los goles, lo único malo de su partido

El portero belga estuvo en prácticamente todas las ocasiones del Barça


Courtois

Courtois




Thibaut Courtois presentó su candidatura a seguir siendo el mejor portero del mundo con apenas tres minutos: plantó cara a Robert Lewandowski en el minuto tres, cuando el polacó sacó un cañonazo apuntado a la escuadra derecha. El belga sacó los puños y tuvo tiempo de detener un importante cabezazo de Raphinha fruto de un robo en la línea defensiva del Real Madrid. 

El cancerbero belga sigue entonado y dio una verdadera pesadilla al atacante más atrevido del Barça: Raphinha. Las pocas oportunidades que tuvo el '22' azulgrana de amenazar la portería del Real Madrid fueron anuladas por Courtois, que estuvo acertado incluso para blocar, en su propio área, un taconazo de Andreas Christensen a la salida de un córner en contra de la entidad blanca.

Aunque había mantenido la portería a cero durante buena parte de la primera mitad, no pudo hacer nada en el gol del empate del FC Barcelona. Aunque adivinó la dirección de los hasta tres intentos de los jugadores locales en sus sucesivos disparos, se quedó muy corto para intentar tapar el envío de Sergi Roberto, que acabó traspasando la línea de gol en los últimos segundos del minuto 44.

El mejor, sin ningún lugar a dudas

El portero europeo fue el tercer jugador más rescatable del partido. Su capacidad para estar en casi todas las jugadas de peligro de su propia portería estuvo una y otra vez puesta a prueba, con paradas espectaculares en las pocas oportunidades que tuvo para intervenir en un domino casi inocuo del Barça que se tradujo en dos o tres disparos precisos que Courtois se encargó de despejar.


Poco había para rechazar sobre su propia portería. El portero belga rindió como se le esperaba y con la calidad a la que está acostumbrada todo el madridismo. La mala sensación de sus compañeros en el terreno de juego no le acompañó y empañó su buena labor como cancerbero titular con dos goles más provocados por la inoperancia de la defensa que por sus malas actuaciones.