Militão y Rüdiger no hicieron su mejor partido: sensaciones extrañas en el Camp Nou

Ambos centrales rindieron peor de lo esperado y tuvieron altibajos muy preocupantes


Militão y Rüdiger

Militão y Rüdiger




Ambos centrales comenzaron el partido algo descolocados por la presión adelantada del Barça, sufriendo en su idea de sacar el balón jugado. Sin embargo, tanto Militão como Rüdiger demuestran que siguen siendo dos de los centrales más en forma del planeta fútbol, controlando los embates del conjunto rival y manteniendo la seguridad de la portería de un entonado Thibaut Courtois en los primeros minutos.

El buen ritmo de Militão y Rüdiger continuó pese a que el Barça aumentó el ritmo durante toda la primera mitad después del autogol de Ronald Araújo. La inocuidad de los ataques azulgrana y el buen posicionamiento de sus compañeros, especialmente los laterales, empezaron a dar un partido más 'tranquilo' a ambos zagueros. Rüdiger volvió a demostrar que sigue ganando confianza y habilidad en una de sus principales cualidades: la salida de balón.

La buena labor de ambos quedó empañada por un grave error que ha costado mucho: una Liga. Ambos fueron incapaces de aplicar la suficiente contundencia a los sucesivos rebotes y balones muertos que habían quedado en su área. Aunque Militão hizo buen su trabajo tapando el disparo de Raphinha, Rüdiger estuvo lento y no llegó a detener el tiro de Sergi Roberto con el que el Barça empataba el partido.

Dos jugadores muy desconocidos

La segunda parte estuvo muy cerca de ser un auténtico despropósito en la zona defensiva del Real Madrid. La calidad de Militão y Rüdiger suplió sus imprecisiones en la frontal del área de Thibaut Courtois, constantemente asediada durante el segundo periodo del partido del Camp Nou: las acciones puntuales fueron claves para mantener a flote al club blanco hasta el añadido.


El desorden del Real Madrid fue la factura que tuvieron que pagar Éder Militão y Antonio Rüdiger en los últimos minutos: la falta de sostenibilidad en el esquema de Carlo Ancelotti en el descuento facilitó el contragolpe del Barça cuando el partido agonizaba para que Franck Kessié volviera a castigar al Real Madrid anotando el 2-1 definitivo que aniquila las opciones madridistas en la Liga.