Todo con un claro objetivo y es el de encontrar la complicidad de los árbitros en los partidos. Si el Barça los cuidaba mejor, sabiendo esos gustos personales, los colegiados podrían caer en la tentación de ayudar al conjunto culé.
No se pagan millones de euros (7,3M), sólo para decir si un árbitro es tarjetero o está cerca de las jugadas. Fiscalía entendió que hay indicios de delito y por eso presentó la denuncia en los juzgados.
Ahora será la justicia quién determine si el Barça cometió serios delitos de corrupción. La declaración del hijo de Negreira es muy llamativa, ya que reconoce que buscaban algo tratando mejor a los árbitros.
Curioso
Esos informes personales, relatando gustos y hábitos, también están siendo requeridos en la investigación. De momento, y que se conozca a nivel mediático, sólo conocemos la punta del iceberg.
Existe gran nerviosismo en el FC Barcelona y prueba de ello son las últimas intervenciones de Laporta. El escándalo que ha dado la vuelta al mundo también es seguido de cerca por FIFA y UEFA, que tomarán acciones si finalmente existe alguna condena judicial contra el conjunto culé.
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