Nadie duda de Kylian Mbappé. Está llamado a hacer historia en el mundo del fútbol, al igual que Haaland o Vinicius, y tiene un papel estelar en el PSG. Sin embargo, su rendimiento sí que produce cierta intranquilidad. Todos hablan de él como el 'heredero' de Cristiano Ronaldo y esta presión, unido al larguísimo culebrón desatado por su futuro, ha hecho que no se vea su mejor versión.
Hizo un Mundial de locura en Qatar... pero desde entonces ese nivel está lejos. Suma 31 goles y 8 asistencias, números de crack mundial, pero en las grandes citas de la temporada tuvo un 'debe'. En Múnich se esperaba que reventase la eliminatoria y pudieran apear al PSG, pero estuvo lejos de esa versión superlativa que enseñó con su selección.
En los momentos críticos de la temporada no se ha asomado. Tampoco en las derrotas o empates de la Ligue 1. Solo marcó cuando tuvo el 'viento a favor' y pudo marcar diferencias desde el principio.
Descentrado
En Francia ya han empezado con el debate sobre el estado físico de Mbappé y hay evidente preocupación, de cara a este parón internacional, y dudas de saber si liderará el carro de Deschamps como hizo en el compromiso internacional de noviembre. Mbappé, desde entonces, está lejos de ser ese jugador que marcaba diferencias y arrasaba a sus rivales.
Algunos apuntan a que su culebrón podría ser una de esas causas que impiden que esté centrado en el campo y en todo lo que rodea únicamente al fútbol. Su entorno sigue coqueteando, día sí y día también, con el Real Madrid y él sigue pensando que su sueño quedó 'aplazado' y lo cumplirá este mismo verano en el verano de 2024.
DEJA TU COMENTARIO