Carlo Ancelotti es y será el entrenador del Real Madrid como mínimo hasta el próximo 30 de junio, nadie meterá mano en sus decisiones y por supuesto que habrá respeto hacía su trabajo, pero dicho hecho no hace que diversas voces del club no opinen sobre una actuación del conjunto blanco en el Camp Nou que pasa factura en todos los sentidos. Cuatro medidas del italiano, lejos de gustar en la directiva.
La tercera caída ante el Barcelona en lo que vamos de años deja a la Champions como único pasaporte a la próxima temporada para Carletto, de quien no llegan buenos comentarios en la junta blanca cuando se habla de un encuentro por el Camp Nou donde no solo el ‘Qué’ es importante, sino igualmente un ‘Como’ donde el Real Madrid mostró algunos de sus peores males en el último tiempo. Los cuatro ‘pecados capitales’, claros dentro de Valdebebas.
El primero se encuentra en boca de todos desde hace horas y no es otro que esa dependencia de Vinicius que se hizo palpable como nunca en el corazón de Barcelona. Al Madrid le cuesta atacar cuando el brasileño no entra en juego, carece de opciones a la hora de cargar sus ofensivas y por supuesto, nadie quiere sostenerse únicamente en un futbolista tan querido como víctima de esto a la hora de enfrentarse a las defensas rivales.
Una imagen vale más que mil palabras
En segundo lugar aparece un viejo debate entre cuerpo técnico y directiva. La ausencia de más minutos para nombres como Rodrygo, Dani Ceballos o Aurélien Tchouaméni en lo que suponía una final por el título, lejos de ser entendidas por la directiva. Siguiendo esta línea y en tercer lugar, aparece la decisión de repetir un once donde Toni Kroos y Luka Modric llegaban con más de 80 minutos de carga en sus piernas. El desgaste realizado ante el Liverpool pasó factura en todos los sentidos.
Por último pero no menos importante, recorre desde hace horas por las redes una imagen que define a la perfección ese cuarto punto comentado esta mañana por la ciudad deportiva de Valdebebas. Se ve a Vinicius solo en el área, buscando sin suerte con un centro a compañeros que se encontraban a poco más de 20 metros de distancia y que evidencia un cuarto ‘pecado capital’ que definen en el Madrid así: “El equipo es menos ofensivo de lo que debería”.
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