"Si el Real Madrid me dice en verano que tengo que irme, lo aceptaré", es la frase que retumba en Valdebebas a la hora de pensar en cómo encarar una conversación con Eden Hazard que el club espera que termine de la mejor de las formas para ambas partes. El belga, sin hueco en el conjunto blanco, levanta interés en un exótico destino que volverá a ofrecerse como lugar para renacer.
Sin minutos desde el mes de enero y fuera de los planes de tanto Carlo Ancelotti como de Florentino Pérez más allá del último día de temporada, el futuro de Eden Hazard pasa por un contrato que con final hasta el 2024, supone uno de los mayores retos del club para el curso que ya asoma en el horizonte. Hay que convencerle de que es el momento del fin, así como ofrecer vías de escape a un presente en el Bernabéu que simplemente no ha favorecido a ninguna de las partes de esta relación.
Por supuesto que no será sencillo, pues Hazard no cobrará lejos de Madrid ni la mitad de lo que percibe ahora mismo en una capital española donde su ficha supera los 20 ´kilos’ anuales y donde sus 32 años de edad le hacen al belga estar ante el último gran contrato de su carrera. Si llegan ofertas u opciones que interesen a Eden, por la directiva solo se pondrán facilidades para que todo llegue a buen puerto.
Turquía toca la puerta
No es ni mucho menos la primera vez que este exótico destino del fútbol europeo toca la puerta de un jugador con apenas 7 encuentros en lo que vamos de temporada. Fotomaç desvela que incluso ya hubo contactos en enero para llevarse a Eden a una Superliga de Turquía donde el Fenerbahce no se olvida de su apellido.
Desde el medio otomano apuntan que en el primer mes del año hubo acuerdo entre los clubes, pero que fue Hazard quien se negó (por la duración del contrato) a abandonar un Santiago Bernabéu donde ni mucho menos se quiere una novela alrededor de su salida. Afirman que el Fenerbahce volverá a la carga en verano y habrá que ver si Eden hace honor a su palabra.
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